Oleos de Albert Corretgé i Àngel Piulats
Son dos.
Cazadores de horizontes, perseguidores de instantes, domadores de silencios blancos.
Son cuatro.
Ojos que quieren en busca del rincón y la frontera hablantes.
Son veinte.
Dichos aferrando el pincel en espera del dictado que trace las formas,
arremolinándose colores, parturientas de caminos, casas, montañas y praderas.
Son una.
Vibración que capta el mundo a dos tiempos
pincelada continua
Racha de color
Alma de formas que nacen entre el ser y la nada
Inspiración concertada.
Son dos.
Pintores, amigos, compañeros de caminos, lazarillos de ciegos observantes.
Albert Corretgé y Àngel Piulats.
Intérpretes del mundo que respira y camina, del espacio mineral, de sombras de árboles.
Rosario Curiel.
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